Cuando en el año 1199, D. Lope Sánchez de Mena, Señor de Bortedo, otorgaba fuero a Balmaseda estaba reconociendo desde un punto de vista legal una realidad, en la que comerciantes y artesanos daban rienda suelta a sus artes en una encrucijada de caminos entre Santander, Burgos y Araba.
Tomando el puente de la estación y recorriendo el paseo Martín Mendia, disfrutando a su vez del río Kadagua, llegaremos al Puente Viejo o de la Muza, imagen por excelencia de Balmaseda, construido en el siglo XIII, y que era paso obligado del antiguo camino de Castilla.
Cruzando el Puente Viejo llegamos al Barrio de San Lorenzo, lugar donde se hallaba el antiguo barrio judío de Balmaseda, hasta que en el año 1486 fueron expulsados de la villa.
A continuación nos dirigimos al Conjunto Monumental de Santa Clara desocupado por las religiosas desde el año 1985. Actualmente esta restaurado, pasando a ser el convento el Hotel San Roque. La Iglesia de Santa Clara, adosada al convento, alberga el Centro de Interpretación de la Pasión Viviente de Balmaseda, y la antigua Preceptoría es hoy una vivienda particular.